Ethereum refuerza su posición en la capa de liquidación: bajas comisiones en L2 y nueva arquitectura de demanda
08 ago. 2025

Ethereum está dejando de ser una plataforma "cara y lenta" para convertirse en una plataforma práctica de liquidación masiva. Con la introducción del protobancario, los flujos de datos se han trasladado a L2, donde las transacciones se procesan a un coste mínimo y la finalización de las transacciones se ha acelerado. Para las empresas, esto significa costes más predecibles y la posibilidad de trasladar procesos complejos -desde la facturación a los micropagos- a contratos inteligentes sin temor a subidas repentinas de precios.
La combinación de ingresos del protocolo está cambiando. La proporción de ingresos L2 está creciendo a expensas de los datos "blob", que descargan la capa base y hacen que las comisiones sean más estables. Los validadores obtienen un flujo diversificado: comisiones base, propinas, MEV e ingresos por estacas. Esta composición reduce la ciclicidad y se ajusta mejor a la lógica de los inversores a largo plazo que valoran el flujo de caja, no sólo las fluctuaciones de los tipos de cambio.
La demanda del espacio blockchain está empezando a formarse no a través del volumen de negocio especulativo, sino a través de escenarios útiles: liquidaciones de bienes digitales, programas de fidelización de empresas, liquidación de juegos, buses de pago para fintech. Junto con la abstracción de la cuenta, la incorporación se simplifica: los usuarios interactúan con los monederos como con las aplicaciones ordinarias, mientras que las empresas tienen acceso a comisiones patrocinadas y políticas de acceso flexibles.
Reforzar el papel de L2 no diluye el valor de la capa subyacente. Al contrario, la red actúa como árbitro de la liquidación final, y el consenso protege los activos con la máxima fiabilidad. La fragmentación es un riesgo clave, pero las normas puente y los formatos de mensaje uniformes reducen las fricciones entre las soluciones de Capa 2. Fundamentalmente, la seguridad se hereda de abajo arriba, en lugar de sellarse herméticamente en cada dominio.
El pool de apilamiento sigue creciendo, aunque la dinámica se ha vuelto más contenida. El equilibrio de entradas y salidas parece saludable y la cola de validadores no está sobrecalentada. La reinversión de recompensas y la aparición de soluciones institucionales de custodia constituyen la base de una demanda estable de ETH. Está surgiendo un nuevo papel para el activo: una "garantía para la computación" en la que ETH proporciona garantías de ejecución en servicios distribuidos.
El restablecimiento añade una capa de rendimiento sobre la estaca subyacente. Para la informática empresarial, esto abre un nicho de infraestructura de confianza: oráculos, condiciones de corte, servicios de datos que se pagan no sólo con tokens del proyecto, sino a través de modelos de suscripción más complejos. El papel de la gestión de riesgos en estos sistemas es cada vez mayor, y los requisitos de supervisión y auditoría de contratos se están convirtiendo en la norma de facto.
El circuito de inversión se amplía con el interés por los ETF al contado. Para los inversores institucionales, se trata de una forma transparente de exposición a ETH con una lógica operativa clara. No sólo importan las entradas, sino también la disciplina de reequilibrio que hace que los flujos sean predecibles. Incluso las asignaciones moderadas en carteras con estrategias beta crean una demanda constante del activo subyacente del ecosistema.
La tokenización está creciendo en el lado de las aplicaciones: bonos, facturas, participaciones en fondos, billetes y otros instrumentos en los que es necesaria la programabilidad de la liquidación. El segmento RWA convierte la red en un registro universal de derechos, y la combinación con L2 proporciona escalabilidad sin comprometer la velocidad. Las empresas que construyen "middleware" -una capa de integración entre los sistemas de contabilidad tradicionales y los contratos inteligentes- son las ganadoras aquí.
El panorama técnico para ETH parece maduro: la volatilidad ha disminuido y las caídas localizadas se están redimiendo más rápido gracias a la profundidad del mercado de derivados y la disciplina de apalancamiento. Los rangos son más limpios y la gestión del riesgo vuelve a ofrecer más que la emoción del impulso corto. Para las tesorerías corporativas, una estrategia de asignación escalonada es prudente dada la estacionalidad de las actualizaciones de protocolos y la actividad de aplicaciones en L2.
Los próximos meses se centrarán en mejorar la experiencia del usuario, estandarizar los puentes, ahorrar gas mediante optimizaciones del compilador y seguir preparándose para las siguientes fases de ampliación. Donde antes se requería una costosa lógica en la cadena, poco a poco se está imponiendo un enfoque híbrido: computación en servicios fuera de la cadena, verificación en la red y obligaciones monetarias fijadas en contratos inteligentes. Son precisamente estos diseños los que crean una ventaja competitiva para quienes saben contar el coste de la infraestructura al céntimo, en lugar de perseguir anuncios ruidosos.